sábado, 8 de septiembre de 2012

¿Qué hacemos con nuestros niños?




Hace algún tiempo, cuando mi hijo menor cursaba su sexto grado, tuve un día la oportunidad de ayudar a la maestra en su salón de clases. Ese día hubo una dinámica con los niños en la cual se les hacía una encuesta y debían responder sus respuestas en un papel. Aunque la maestra había indicado que no mencionaran su respuesta, a veces existe algún niño que suele pensar en voz alta. Las preguntas tenían que ver con la actitud que cada niño tomaría si se presentaban situaciones de diferencias con otros compañeros. Por ejemplo: -"Si un compañero te dice algo que no te agrada, ¿crees que debes pegarle?" Ese tipo de pregunta no duró una fracción de segundo para que varios niños dijeran: -“Pues claro que sí”. La maestra no pudo contener el deseo de preguntarles la razón de dicha respuesta, a lo que algunos de los niños respondieron: -“Mis papas me han dicho que nunca me deje dar y si me pegan que tire adelante." La maestra se abstuvo de emitir opinión con el fin de no alterar las respuestas ya que el motivo de la encuesta era saber lo que nuestros niños piensan.


Llegué a mi casa con la preocupación que me trasmitió el suceso y al leer las noticias del día en el periódico, me pude percatar que hemos asimilado la violencia como parte de nuestra realidad dado a la gran cantidad de noticias, películas, música, juegos electrónicos, internet y sucesos que observamos en nuestro diario vivir. Tanto así que a veces nos enfrentamos a situaciones que pudieran ser resueltas con paciencia y amabilidad pero accionamos bajo la corriente del ambiente hostil que vivimos sin darnos cuenta que los niños observan e imitan, adoptando la costumbre. 


La violencia aunque esté presente en los medios no tiene porque ser parte de nosotros. Si creamos conciencia sobre ello podemos estar alerta y no permitir que seamos contaminados para que podamos dar buen ejemplo. Cuando los niños tienen una referencia clara de cómo conducirse, es más sencillo enfrentarse a las demandas del mundo y de la vida misma. Dedicar tiempos de dialogo con nuestros niños es una gran herramienta que nos ayudará a saber que piensan sobre lo que observan y así enseñarles que no todo lo que ven es lo correcto. Recordemos que de nuestros niños saldrán nuestros futuros médicos, enfermeras, maestros, servidores públicos, profesionales y… ¿porque no decirlo?... gobernantes.

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(¸.•´ (¸.•` ¤ Sarie De Jesús
Mi Espacio Creativo

2 comentarios:

  1. Es triste ver tanta violencia en nuestra sociedad, pero lo mas triste es ver que la gente guarde silencio ante tales injusticias. Considero que es importante pensar en el futuro que creamos con nuestro presente, pero mas importante es el ejemplo que les damos a quienes nos ven en este presente. Nuestra actitud mide mas que mil palabras, y es lo que realmente cuenta para el ejemplo que damos a los futuros adultos. Me encanto este tema, xoxo hermosa!

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    1. Así es hermosa! El silencio nos mata. Gracias por tu aporte al tema y apoyo constante. Besitos!

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